1) Muy poca producción a través del pase
La Ofensiva aérea tuvo muy pobre rendimiento en este partido. Cuando se termina con 37 yardas netas a través del pase ayudado por 9 sacks sufridas por Tannehill , (igualando un record del club) es muy difícil ganar un partido. Los recibidores no fueron un factor combinándose para solo 5 pases atrapados. El líder fue Amendola y capturo apenas 3 para 30 yardas. Los Sacks provocaron que la ofensiva perdiera un total de 71 yardas y colocaron a Tannehill, en una situación muy difícil, teniendo que enfrentar situaciones de tercer down y muchas yardas en varias ocasiones. Todo esto resultó en que Miami termina logrando solo 2 de 12 conversiones de 3er down y 0 de 2 en conversiones de 4to down.
2) Profundidad en la posición de running back
El Novato Kalen Ballage, aprovechó la oportunidad recibida después de la lesión de Frank Gore y termina siendo una de las figuras del partido para Miami, logrando el único touchdown ofensivo del juego con una sensacional corrida de 75 yardas. La muy buena actuación del novato confirma la tremenda profundidad que el club tiene en la posición de running back. Si se ausentan por cualquier razón , Gore o Drake, Brandon Bolden con sus dos touchdowns ante Buffalo y ahora Ballage con sus 123 yardas en 12 intentos ante los Vikingos han demostrado que están listos para el reto.
3) La defensa demuestra ser como Jekyll y Hyde
El primer quarter fue desastroso para la defensa miamense (ese era Hyde) ya que en un abrir y cerrar de ojos estaban debajo 21 a 0 en el marcador. Los Vikingos no solo estaban haciendo el daño a través del pase, que es el punto fuerte de su ofensiva. Como era el plan de su coach , Mike Zimmer, vinieron con la idea de correr el balón y lo hicieron con mucho éxito a través de Cook y Murray. Cook , termina corriendo para 136 yardas en 19 intentos y buena parte de estas yardas llegaron en el primer quarter. Pero en el segundo y el tercero apareció Doctor Jekyll. Permitieron apenas un field goal de Bailey, en dos quarters y con la intercepción de, Fitzpatrick, para touchdown resulta que estaban en la pelea perdiendo por 24 a 17 al terminar el tercero. Quizás ya un poco cansados se derrumbaron de nuevo en los minutos finales del cuarto y terminan con una abultada pizarra en contra.